Los líderes como coaches: hacia una cultura del coaching en las empresas

¿Está preparando a sus propios líderes con habilidades de coaching para desarrollar a los directivos del futuro en su organización? Si no, quizás usted está perdiendo la oportunidad de aprovechar uno de los métodos más enriquecedores para fortalecer el liderazgo y el desempeño.

A través de la transferencia interna de conocimiento, habilidades y comportamientos de referencia, las organizaciones se pueden apalancar en sus propios líderes como coaches y preparar a los futuros directivos.

14 Dec 2016
Está preparando a sus propios líderes con habilidades de coaching para desarrollar a los directivos del futuro en su organización? Si no, quizás usted está perdiendo la oportunidad de aprovechar uno de los métodos más enriquecedores para fortalecer el liderazgo y el desempeño.

A través de la transferencia interna de conocimiento, habilidades y comportamientos de referencia, las organizaciones se pueden apalancar en sus propios líderes como coaches y preparar a los futuros directivos. La clave está en el desarrollo de una “cultura de coaching” como parte de una estrategia de formación en liderazgo, la cual parte de las habilidades inherentes de los colaboradores en todos los niveles y las moviliza en beneficio, tanto de los profesionales, como de la organización.

Para lograr la implementación de este tipo de programas, es clave considerar el empoderamiento de los individuos en estadios tempranos de su carrera, pues esto constituye un poderoso factor de motivación. Los trabajadores jóvenes están sedientos de oportunidades que les permitan lograr mayor influencia, ganar visibilidad y contribuir en niveles superiores.

Sin embargo, muchas organizaciones continúan percibiendo el coaching como un “artículo de lujo”, tal y como se evidenció en el estudio conjunto de Lee Hecht Harrison y The Human Capital Institute. Este estudio registró que el 78 por ciento de los participantes reportaron la “falta de presupuesto” como el mayor impedimento para establecer una cultura orientada al coaching.

Si usted comparte esta preocupación, existen opciones creativas hechas a la medida de cada organización y que resultan costo-efectivas. De esta forma, es posible implantar modelos de aprendizaje compartidos donde los coaches trabajan tanto virtual como presencialmente con grupos de individuos, promoviendo la colaboración entre pares, a través de oportunos espacios de retroalimentación entre los participantes. Todo este proceso, sin embargo, requiere de la orientación especializada por parte de un coach senior.

Cuando las competencias de liderazgo son promovidas y reconocidas a lo largo de toda la organización, el empoderamiento y la colaboración se instalan en múltiples niveles y se impulsa el mejoramiento continuo en toda la línea directiva. El resultado es una fuerza de trabajo alineada y que está disponible justo a tiempo para movilizarse rápidamente. De esta manera, se conforma un equipo de personas preparadas para hacerse cargo de funciones clave, capáces de asumir mayores responsabilidades que contribuyan a aumentar la competitividad de la organización, al tiempo que reportan beneficios significativos en el desempeño, compromiso y retención del talento.

Escrito por: Lee Hecht Harrison

 

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