Aprendizajes de Netflix sobre cambio y capacidad de adaptación
Como Netflix, las personas verdaderamente exitosas, saben que el cambio es la única constante en el mundo de los negocios. Por esto, los profesionales verdaderamente exitosos son aquellos que poseen una excepcional capacidad para adaptarse continuamente. Quienes no puedan o sepan anticipar los cambios y adaptarse a esta nueva realidad, se quedarán atrás.
Para Netflix, líder mundial en servicios de televisión por Internet, ha sido un mes difícil.
Por una parte, aunque en junio superó los 65 millones de usuarios, esta cifra no significó un repunte de sus ganancias netas, que en el mismo mes cayeron en un 63% hasta alcanzar los 26,3 millones de dólares. Por otra parte, Netflix fracasó en su intento por asegurar los derechos sobre un nuevo espectáculo con los antiguos anfitriones de “Top Gear” el popular show de la BBC, afamado por ser el programa más visto en el planeta. Uno de las celebridades del programa fue despedido a principios de este año, debido a serios problemas de comportamiento personal. En julio de este año los tres famosos anfitriones firmaron un acuerdo para hacer un show similar con Amazon, fuerte competidor en servicios de video en línea y, en consecuencia, Netflix quedó por fuera del acuerdo.
En circunstancias normales, una empresa que haya sufrido dos grandes reveses como estos podría llegar a verse en problemas muy serios. Pero para Netflix este no es el caso, pues este gigante no es una empresa normal.
Netflix no parece amedrentarse ante los obstáculos. Es más, la firma ha construido una reputación por su capacidad para recuperarse ante la adversidad y además por tener la habilidad de reinventar su modelo de negocio, alcanzando incluso mayor éxito después del proceso.
La compañía comenzó a finales de 1990 como un competidor directo de cadenas de alquiler de DVD tales como Blockbuster. Su oferta diferencial consistía en recibir y devolver los DVD a través de servicios de correo. Esta innovación significó que los precios de alquiler fueran mucho más económicos que los de empresas que debían sostener locales comerciales.
Ciertamente este plan de negocio original fue recompensado con la preferencia por parte de los amantes del alquiler de películas. Antes de 2009, Netflix contaba con más de 10 millones de suscriptores y había entregado más de 1.000 millones de DVD. Sin embargo, al darse cuenta de que el futuro del entretenimiento en el hogar estaba cambiando, Netflix también transformó la manera como había concebido su negocio y empezó a invertir fuertemente en tecnología para ofrecer servicios de vídeo en línea.
De esta manera Netflix se convirtió en una sensación e inspiró a las mayores empresas de tecnología del mundo para que desarrollaran servicios que pudieran competir ante la transformación de la demanda. Analistas del mercado especularon que con toda esta nueva competencia, Netflix perdería su posición dominante en el servicio de vídeo por streaming.
Sin embargo, Netflix superó una vez más las expectativas al ajustar nuevamente su plan de negocio y empezar a crear contenidos propios. Algunos de esos programas no solo han representado un triunfo comercial, sino que se han convertido en éxitos para la crítica de la industria del entretenimiento.
Siguiendo estos pasos, otros servicios de streaming están invirtiendo fuertemente en la creación de programación original, una vez más, provocando que algunos observadores sugieran que para Netflix es poco probable continuar dominando el mercado del vídeo en línea por mucho más tiempo. Esto es posible, pero lo que esta empresa demuestra una y otra vez, es que ha desarrollado una fuerte cultura interna que le permite adaptarse con facilidad e innovación a la evolución del mercado.
La historia de Netflix es la de una organización con una cultura de cambio continuo, que es sin duda un modelo de referencia para las empresas que compiten en el mismo segmento, así como para organizaciones que enfrentan desafíos en otras industrias.
De igual manera, los decididos movimientos de Netflix son una inspiración y fuente de aprendizaje a nivel individual. En la actualidad, con mayor frecuencia muchos profesionales han entendido que la fórmula que en el pasado les funcionó a nivel laboral, puede que no les sirva en el presente y menos en el futuro. Sin embargo, tristemente para muchos esta comprensión llega acompañada del fuerte impacto que produce una carta de despido junto a un paquete de indemnización.
Como Netflix, las personas verdaderamente exitosas, saben que el cambio es la única constante en el mundo de los negocios. Por esto, los profesionales verdaderamente exitosos son aquellos que poseen una excepcional capacidad para adaptarse continuamente. Quienes no puedan o sepan anticipar los cambios y adaptarse a esta nueva realidad, se quedarán atrás.
¿Cómo se puede desarrollar una capacidad de cambio y adaptación continua? Se requiere alcanzar un permanente estado de conciencia y alerta frente a lo que sucede en la empresa y en la industria; así como desarrollar habilidades para analizar información diversa acerca de las fuerzas que provocan el cambio tanto en lo micro como a gran escala. Para esto, es necesario ser un ¡consumidor voraz de información! y utilizar esa información para retar y anticipar el futuro, de manera que surjan nuevas posibilidades de acción.
Una vez que se haya tomado el tiempo para crear una visión innovadora es necesario que cuente con claras habilidades de implementación. Si surge miedo por estar en la cresta de la ola, o necesita observar cómo otros toman la delantera mientras usted reúne más información o voluntad para actuar, es posible que la parálisis lo deje rezagado.
Se puede aprender de Netflix y de otras organizaciones que han tenido visión de futuro y músculo organizacional para actuar. No espere a que el cambio suceda; anticípelo, créelo para usted y muévase ágilmente para adaptarse.
Escrito por: Lee Hecht Harrison