LHH Founders: Hay que escuchar y estar atento a lo que el cliente quiere
Sol Ingeniería y Sol Consultoría son dos las dos empresas de nuestro alumni Roberto Gómez. La primera se dedica a la venta de instrumentos y sensores para el monitoreo de vibraciones, como también para el control de estabilidades del área geomecánica en minería.
Roberto Gómez, Creador de Sol Ingeniería y Sol Consultoría
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El emprendedor fue uno de los pioneros del grupo Founders y actualmente mantiene con éxito sus dos negocios ligados a la minería.
Sol Ingeniería y Sol Consultoría son dos las dos empresas de nuestro alumni Roberto Gómez. La primera se dedica a la venta de instrumentos y sensores para el monitoreo de vibraciones, como también para el control de estabilidades del área geomecánica en minería.
Su primera idea fue ofrecer servicios, pero al hacer la investigación de mercado, Roberto detectó una necesidad de nicho. “Al principio, mi caballo de batalla era un servicio de monitoreo y vibraciones. En el camino me di cuenta que no era requerido. Tuve que escuchar al cliente y entenderlo. El modelo original tuvo cambios hasta convertirse en lo que es ahora y lo más probable es que siga mutando”, cuenta.
La mayor parte de sus clientes son empresas proveedoras de servicios para la minería, especialistas en explosivos industriales como Enaex, Exsa y Orica, que fue además su último empleador. En Orica era Gerente Técnico para Chile y Argentina. Cuando decidió retirarse por temas familiares, la empresa le ofreció su apoyo, incluyendo el programa de outplacement en LHH.
“No quería recolocarme inmediatamente porque necesitaba dedicar tiempo a mi familia. Justo en LHH comenzó el grupo de los emprendedores. Ahí me ayudaron a analizar el modelo financiero de mi primera empresa. Fue un proceso muy entretenido”, comenta el emprendedor.
Su segunda empresa es Sol Consultoría y surgió a fines del 2015, también gracias a conversaciones con clientes. “Me empezaron a pedir soporte en algunos temas. La empresa peruana Exsa (parte del holding Breca) necesitaba desarrollar dos proyectos muy importantes, entonces los tomé como consultor externo. Son proyectos de largo aliento, por eso ahora estoy 3 semanas en Lima y luego una en Chile”, explica.
ESCUCHAR AL CLIENTE
La estrategia de Sol ingeniería fue desarrollar la tecnología existente y llevarla a nivel internacional, customizándola para que fuera mejor que el producto exportado. “Estuve seis meses haciendo que el producto fuera competitivo. Resultó bastante bien porque los clientes se empezaron a dar cuenta de la diferencia y ya convertí a las dos más grandes” y agrega que “un punto decisivo en el proceso fue el uso de impresoras 3D, que me permitió pasar de hacer las cosas de manera artesanal a una semi-industrialización del producto”.
Como consejos a quienes hoy están intentando emprender, comenta que deben ser flexibles. “Un punto crítico fue dejar de pensar que tu idea es lo que el cliente quiere. No conversar y no tener feedback del cliente es el primer error que uno puede cometer. Hay que escuchar y estar atento a lo que el cliente quiere. Ser flexible. Si el cliente quiere el cielo rojo, se lo pintas rojo”, asegura.
También señala que su gran dolor de cabeza fue el tema contable. “Pensar que llevar una contabilidad ordenada era un tema secundario fue un gran error”. Hoy se asesora en este tema con otro emprendimiento nacido en LHH.
Quiso emprender para tener más control de su tiempo y siente que ha sido un gran paso. “Me siento grato con la forma en que estoy trabajando. Estoy muy motivado”, concluye Roberto, quien sigue asistiendo a los e-teams a escuchar experiencias y hacer nexos con grupos.
Datos contacto:
www.solingenieria.cl
rgomez@solingenieria.cl
Biarritz 1919, Providencia