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Nueva investigación muestra que los enfoques sobre la indemnización están cambiando

30 Apr 2018

GREG SIMPSON

Los enfoques sobre la indemnización están cambiando. No es que los despidos estén pasando de moda. Por el contrario, los resultados de la encuesta de Beneficios por separación de LHH mostraron que el 93% de todas las empresas aún ofrecen indemnizaciones de algún tipo.

Sin embargo, las actitudes cambiantes están alrededor del tipo y los términos de la separación.

Los empleadores están adoptando constantemente políticas que permitan una mayor flexibilidad y agilidad en un intento por lograr que los empleados comiencen a pensar en la indemnización por despido como algo más que un pago único al final de un período de empleo.

La encuesta rastreó una serie de tendencias importantes en los beneficios por despido que los trabajadores deberían considerar si están experimentando una reestructuración significativa debido a la transformación digital, o frente a una mayor competencia global. En este entorno, no es inusual que la organización busque mejorar su enfoque de desvinculación para obtener una mayor flexibilidad.

La encuesta reveló que poco más de la mitad (55%) de las compañías encuestadas tenían políticas formales de indemnización por despido. Eso se ha reducido significativamente desde nuestra última encuesta en 2011, cuando casi dos tercios (63%) tenían políticas escritas. Además, casi el 60% de las empresas no incluyeron la política de despido en los acuerdos formales de empleo.

No es de sorprender que, con una disminución en el número de políticas formales y escritas, haya habido un aumento correspondiente en el número de organizaciones dispuestas a negociar un acuerdo final por despido.

La encuesta descubrió que casi una cuarta parte (24%) de las empresas tenía un proceso de apelación para determinar un acuerdo de indemnización final, frente al 15% en la encuesta de 2011. Además, pocas organizaciones están estableciendo límites máximos y mínimos para la indemnización por despido; mientras que casi la mitad de las empresas encuestadas en 2017 no establecieron límites superiores e inferiores a la indemnización, frente a un 29% en 2011.

En general, parece que los empleadores se están alejando de los días en que lo único que hacían era recortar un cheque a un empleado que se marchaba. Ese enfoque no se tradujo necesariamente en tiempos de aterrizaje más cortos para nuevos empleos de los colaboradores que iniciaban su transición de carrera.

Tampoco ayudó a preparar a los trabajadores para retirarse y volver a un mercado del trabajo que exige nuevas habilidades y capacidades; elementos necesarios para reducir la brecha con los trabajos disponibles.

En este sentido, la indemnización por despido debe considerarse como parte de un paquete más completo de beneficios, involucrando nuevos enfoques para la transición profesional, que estén orientados a proporcionar el mayor impulso tanto al colaborador en transición, como a su organización anterior.

Todo es parte del cambio radical que ahora afecta al mercado laboral y que requerirá que los trabajadores sean tan ágiles y creativos como las organizaciones para las que trabajan.

Sin embargo, requerirá también que los trabajadores se mantengan informados y desarrollen una estrategia para explotar completamente este nuevo y dinámico período de ruptura y separación.

Resumen Ejecutivo: Productividad y Bienestar, ¿Cuál es la Nueva Fórmula?

29 Oct 2024

El pasado jueves, LHH conjuntamente con Alfredo Cruz & Cía, convocaron a líderes de recursos humanos en el encuentro “Productividad y Bienestar en las organizaciones, ¿Cuál es la nueva fórmula?»

Esta fue una gran oportunidad para conocer diferentes experiencias y visiones, expuestas en el panel de conversación integrado por el Gerente General de Banco Security, la Gerente de Recursos humanos de Unilever y el Gerente de Compensaciones y Beneficios de Enaex.

Una de las principales conclusiones del panel y los expositores, es la importancia de incluir el bienestar como indicador de éxito de negocio en una nueva ecuación, que integre:

El Sentido de Propósito permite conectar una actividad con los beneficios más trascendentales de dicha actividad: un bien mayor para la sociedad y/o algunos grupos particulares.

Claridad Conceptual, al diseñar y comunicar, qué hacemos, cómo lo hacemos y qué esperamos lograr, es una condición esencial para asegurar que personas y equipos puedan centrarse en las actividades de valor.

Disciplina Operacional, promoviendo una ejecución basada en métodos, que garantice procesos eficientes y la mejora continua.

Escalabilidad, es decir aprendizaje organizacional, desarrollo de nuevas capacidades y la posibilidad de instalar rutinas de trabajos efectivas que se pueden viralizar.

Con estos 4 componentes, proponemos comenzar a incluir el bienestar, operacionalizarlo y crear ratios para medir en cada momento del ciclo productivo. Con el fin de verificar a través de variables concretas (con la misma cadencia que los demás indicadores que son consideradas dentro del criterio del crecimiento y el logro de los negocios) de manera que permita predictibilidad, anticipación y gestión de desarrollo.

Así cada persona y equipo serán parte de un sistema que promueve explícitamente, el crecimiento 360º, el cuidado mutuo y el bienestar laboral.

4 Formas de Crear un Sentido de Pertenencia en el Lugar de Trabajo

14 Oct 2024

Nuestro informe Global Workforce of the Future arrojó luces sobre un hallazgo clave: los trabajadores son más a menudo «expulsados» de sus empleos que los que buscan activamente nuevas oportunidades. Como era de esperar, solo el 13% de los que planean irse citaron haber recibido una mejor oferta como razón para irse. Nuestra investigación identificó los siguientes factores como los más prevalentes:

  • Salario (citado por el 45% de los trabajadores)
  • Priorización del equilibrio entre el trabajo y la vida personal (mencionado por el 35%)
  • Acceso a perspectivas de mejora de las capacidades y promoción profesional (señalado por el 34%)

Esto nos llevó a preguntarnos si un sentido de pertenencia en el lugar de trabajo podría mitigar la importancia de estos otros factores más significativos. Sigue leyendo para descubrir cuatro formas de inspirar un sentido de pertenencia en los empleados.

Primero: hacer que todos se sientan escuchados y vistos

A pesar de los avances significativos en Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) en el lugar de trabajo, muchos trabajadores todavía sienten que no «pertenecen» totalmente a su organización. Los colaboradores pueden seguir sintiéndose como extraños en su propio lugar de trabajo, lo que provoca sentimientos de incomodidad e insatisfacción A largo plazo, estos sentimientos pueden dar lugar a experiencias dolorosas y negativas, lo que hace que los trabajadores se distraigan y supriman las partes de sí mismos que prosperan en un entorno laboral positivo.

Estas distracciones pueden resultar en una falta de concentración y obstaculizar el rendimiento exitoso, reforzando aún más la sensación de ser un extraño. Por lo tanto, es importante que los empleadores fomenten y valoren activamente los diversos conjuntos de habilidades y las perspectivas únicas en el lugar de trabajo. Se deben proporcionar controles regulares y apoyo para demostrar interés por todos los colaboradores. En las reuniones y trabajos de equipo, fomente un ambiente en el que todos sientan que su voz será escuchada y sus opiniones valoradas.

La flexibilidad genera lealtad

A lo largo del 2020, la pandemia mundial obligó a una parte importante de la población (en torno al 17,4%) a trabajar desde casa. Esto puso a prueba la confianza entre los empleadores y sus empleados. Las ventas de software de monitoreo de empleados se dispararon en más de un 1,700% a medida que los empleadores comenzaron a rastrear las ubicaciones de los empleados, monitorear las actividades de escritorio e incluso contar las pulsaciones de teclas. Un estudio de Gartner reveló que el 61% de los gerentes aumentaron sus controles con los colaboradores para medir el desempeño, lo que indica una falta de confianza en la capacidad de toma de decisiones de su gente para el negocio.

El aumento de las prácticas de seguimiento y supervisión hizo que los trabajadores se sintieran microgestionados y despojados de su autonomía, desafíos que todavía se sienten hoy en día. Además, los trabajadores remotos e híbridos a menudo se sentían vulnerables y dejados atrás, ya que el 44% de los encuestados creía que tener flexibilidad en sus arreglos de trabajo era crucial para su sentido de pertenencia. Otorgar a los trabajadores más flexibilidad en términos de dónde, cuándo y cómo trabajan puede ayudar a restaurar su sensación de control y seguridad.

Sin embargo, la flexibilidad no solo debe centrarse en el horario y la ubicación; también debe incluir demostrar confianza en las capacidades de los colaboradores y permitir un nivel razonable de autonomía. Al aflojar el control, los gerentes pueden aliviar la tensión y señalar confianza, lo que en última instancia ayuda a los empleados, especialmente a los remotos, a sentirse vistos, comprendidos, aceptados y, en última instancia, como si pertenecieran.

Las personas primero

Un comentario de nuestra encuesta de LinkedIn destacó la importancia de «fomentar una cultura de confianza para apoyar el bienestar mental». Y casualmente, las investigaciones indican que una mayor autonomía en el trabajo conduce a un mejor bienestar psicológico. Esto es clave, ya que nuestra investigación señala que casi la mitad de los trabajadores globales (49%) están preocupados por experimentar burnout en el futuro.

Los empleadores que priorizan la creación de un sentido de pertenencia evitan tratar a los empleados como meros números en una hoja de cálculo. Como señaló uno de los encuestados: «Las personas son más que simples números y más importantes que el resultado final».

Un líder fuerte es aquel que reconoce esto como parte fundamental de la naturaleza humana: los seres humanos quieren ser tratados como… Seres humanos. Valorados, apreciados y escuchados. Los buenos gerentes se centrarán en cultivar la conexión humana e incluso compartirán sus propias vulnerabilidades para lograr una mejor alineación con sus colaboradores. Pero una cultura de pertenencia no solo se centra en celebrar los éxitos, sino que también se defiende en tiempos difíciles. Un participante mencionó sentir el sentido de pertenencia más fuerte cuando sus esfuerzos: victorias, derrotas o momentos bajos son reconocidos y convertidos en experiencias de aprendizaje positivas.

Todo se reduce a la cultura

Consideremos una perspectiva diferente, compartida por uno de nuestros encuestados: «No pertenezco a ningún empleador; ellos me pertenecen a mí y a mis compañeros de trabajo que contribuyen a la cultura”.

¿Y si cambiamos el paradigma y lo vemos, no como trabajadores que pertenecen a su lugar de trabajo, sino como el lugar de trabajo y su cultura que pertenece a los trabajadores? Los empleadores pueden establecer declaraciones de misión y valores fundamentales, pero son los trabajadores quienes les dan vida. La cultura de una empresa es una entidad dinámica moldeada por las diversas personalidades que contribuyen a ella. Está en constante evolución y vivo.

Entonces, ¿qué implicaciones tiene esto para las empresas y los directivos? Quizás, en lugar de tratar de ejercer control, un buen gerente sabe cuándo soltarse. En lugar de moldear y controlar la cultura de la empresa, las organizaciones deben reconocer que ya existe una cultura y aprovecharla. Al fin y al cabo, es su gente la que mejor entiende cómo funcionan las cosas, desde la raíz.

Cuando los gerentes y empleados comunican abiertamente sus preocupaciones, es más probable que las soluciones se encuentren de una manera orgánica y centrada en el aspecto humano. ¿Recuerdas la discusión anterior sobre el seguimiento frente a los problemas de confianza? En el entorno adecuado, el seguimiento puede verse como una herramienta valiosa. Según un estudio de Gartner, el 96% de los trabajadores digitales agradecerían el seguimiento de tareas si viniera acompañado de un mejor soporte de TI para mejorar su flujo de trabajo. Cuando la supervisión tiene un propósito compartido, ya no es una cuestión de confianza.

Cada lugar de trabajo tiene sus propios pensadores. Crear un entorno en el que cada personalidad sea recibida con la misma consideración y adaptaciones razonables es clave para mantener el equilibrio. En última instancia, una cultura en el lugar de trabajo debe ser una en la que todos se sientan cómodos contribuyendo al conjunto y expresando sus pensamientos únicos, sin dejar de sentir un sentido de pertenencia.

En LHH, nuestra misión es lograr un entorno de trabajo en continua evolución en el que todas las personas se sientan valoradas, apoyadas y respetadas.

¿Son buenos comunicadores nuestros líderes?

28 Mar 2019

Por William Peters

Los roles de liderazgo en las organizaciones actuales están sometidos a una enorme presión. Los procesos transformacionales que se encuentran viviendo gran parte de las compañías a nivel global, comenzaron con la disrupción tecnológica, pero rápidamente han generado un impacto en la manera en que las organizaciones están haciendo las cosas en todos sus equipos.

En este contexto, se les pide a los líderes que sean hábiles en relevar las habilidades fundacionales del negocio (lo que veníamos haciendo) para garantizar resultados, pero, además, que inviten a sus equipos a soñar y viajar hacia el futuro, sin tener claridad sobre cuáles serán las características de ese futuro.

Como puede observarse en el estudio de las 21 competencias más requeridas por los reclutadores en tres niveles de management (frontline, mid-management y senior executives) “Great expectations: today the leader´s need to be good. At everithing”, de Lee Hecht Harrison (LHH),  las organizaciones valoran en los primeros lugares: comportamiento ético, recompensa ética, habilidades comunicacionales, trabajo en equipo / colaboración y accountability.

¿Cuáles de esas competencias son abordadas de manera central (y no complementaria) en las escuelas de negocios? Esta pregunta posee gran relevancia para poder entender si nuestros líderes son o no grandes comunicadores y da cuenta de las nuevas habilidades que los ejecutivos deben desarrollar actualmente en sus carreras.

Presentar sin PPTs

Pese a que el uso del storytelling comenzó a llegar a las culturas de las compañías chilenas hace más de diez años, el avance de la tecnología, el cambio en el tipo de liderazgo y la irrupción de nuevos emprendedores con una visión más amplia de los negocios, han incrementado su peso en la comunicación organizacional.

Garmin Gallo, instructor de Harvard y coach en comunicaciones para líderes escribió en el portal Inc.com un artículo llamado “Jeff Bezos eliminó el uso del Power Point en las reuniones. La manera en que lo reemplazó es brillante”.

Y si el líder de Amazon eliminó las PPTs de las reuniones con sus ejecutivos, reemplazándolas por la lectura previa de un pequeño ensayo, lo lógico es indagar en la razón que motivó ese cambio: las personas no recuerdan la información expuesta en los bullets points, no se conectan con ella y si lo hacen, es por medio de la interpretación.

Cuando alguien relata lo que está enumerado en una PPT, inconscientemente se encuentra renunciando a la efectividad de su comunicación porque está apelando a la mínima atención viable que dispone su audiencia. Es decir, a lo que mañana ellos creerán haber entendido de la presentación.

En este punto no se busca enjuiciar el Power Point como formato, sino a la ausencia de un relato en la información expuesta. Incluso de manera gráfica, esto es posible de realizar emulando el cuadro a cuadro de una película.

La técnica de Bezos -de hecho- apela a que sus ejecutivos se comuniquen a través de la narración. Como para llevar a cabo esta tarea deben ensayar sus ideas en un documento de no más de 3 a 5 páginas, el resultado es un relato que, consciente o inconscientemente, cuenta con introducción, desarrollo, climax y conclusiones. En otras palabras, es una historia.

Los buenos comunicadores cuentan historias

Bajo el supuesto que no existen líderes que sean malos comunicadores, es posible afirmar que tampoco existen buenos comunicadores que no cuenten historias. La razón se encuentra en nuestro cerebro.

En su artículo “The science behing the art of storytelling” de Harvard Business Review, Lani Paterson muestra cómo al enfrentarse a bullets de información en una presentación, las zonas Broca y Wernicke del cerebro unen esos puntos para crear una historia. ¿Cuál es el problema? Esa historia puede no ser la que deseamos. En palabras simples, la información parcelada e incompleta es completada por el interlocutor.

Esto hace que la comunicación pierda efectividad y también aclara un fenómeno muy cotidiano en el día a día de los líderes: “les expliqué los 3 puntos al equipo y ellos entendieron otra cosa”.

La ausencia de contexto es una falla muy habitual en las comunicaciones organizacionales y tiene que ver precisamente con el tipo de comprensión que subyace a este fenómeno. Generación tras generación hemos aprendido a través de historias (cuentos, mitos, leyendas, experiencias de otros) y nuestro cerebro decodifica la información de manera más efectiva en este formato.

No es casual que la mayoría de las características culturales que poseen las comunidades de personas, estén retratadas en historias. Tampoco es casual que ante la creciente demanda de líderes que puedan comunicar de manera efectiva en las organizaciones, la utilización del storytelling esté adquiriendo cada vez mayor relevancia.

¿Son nuestros líderes buenos comunicadores? La respuesta a esta pregunta se encuentra normalmente en los equipos y los distintos grupos de interés que interactúan con el líder. Si es negativa, revisar el valor de nuestras historias puede proporcionar un buen comienzo para mejorar este aspecto de nuestra vida profesional y hacer de esta habilidad un elemento distintivo en nuestra marca personal.

7 Estrategias para crear un equipo más resiliente

30 Mar 2021

por Keith Ferrazzi, Mary-Clare Race, y Alex Vincent

Al anunciar los resultados del cuarto trimestre de Apple, que superaron las expectativas de Wall Street, su CEO, Tim Cook, identificó a los equipos resilientes y de alto desempeño como dos elementos clave que fortalecieron a la empresa en medio del desafío sin precedentes de la pandemia.

«A pesar de que estamos separados, ha sido obvio este año que alrededor de la compañía, los equipos y colegas se han apoyado unos con otros más que en tiempos normales», dijo Cook. «Creo que ese instinto, esa resiliencia han sido una parte esencial de cómo hemos navegado este año».

La presión para que los equipos sean resilientes es más urgente que nunca, ya que estamos entrando en un nuevo año desafiante con nuevos objetivos e hitos trimestrales.  Desafortunadamente, por cada Apple hay otros tantos ejemplos de organizaciones que después de la pandemia descubrieron que sus equipos no tenían las habilidades necesarias. Esto ha hecho que muchos líderes empresariales se pregunten qué pueden hacer ahora para crear resiliencia.

Para empezar, los líderes necesitan hacer algunas preguntas difíciles para determinar si sus equipos tienen lo que se necesitan para calificarse como verdaderamente resilientes.

A través de nuestra investigación y la experiencia con los equipos de líderes ejecutivos, hemos identificado cuatro características críticas de los equipos resilientes: franqueza, ingenio, compasión y humildad.

Franqueza: ¿Su equipo es capaz de tener un diálogo abierto, honesto y entregar retroalimentación entre sí? Los equipos resilientes son capaces de decirse la verdad para identificar y resolver colectivamente los desafíos que enfrentan.

Ingenio: Cuando se enfrenta a desafíos o problemas, ¿puede su equipo unirse para crear soluciones creativas y efectivas? Los equipos resilientes se recuperan de los reveses y aceptan nuevos desafíos. Dedican su energía a las soluciones y siguen centrándose en los resultados independientemente de las condiciones externas.

Compasión y Empatía: ¿Los miembros de su equipo realmente se preocupan mutuamente y comparten tanto el éxito como el fracaso? Los equipos resilientes cuentan con individuos que se preocupan profunda y genuinamente unos por otros. La resiliencia se expresa a menudo en un profundo compromiso de «co-elevar» al equipo en lugar de buscar reconocimiento individual o éxito.

Humildad: ¿Su grupo puede pedir y aceptar ayuda de otros miembros del equipo? Los equipos resilientes están dispuestos a admitir cuando un problema se ha vuelto insoluble y pedir ayuda, ya sea de otra persona del equipo o de otra persona en la organización. No ocultan sus luchas, sino que se apoyan en la responsabilidad del grupo de enfrentar los desafíos y encontrar soluciones.

Si estas son algunas de las cualidades y valores fundamentales de un equipo resistente, eso aún deja abierta la pregunta sobre qué hacer si su equipo sufre un déficit de resiliencia.

La resiliencia requiere un nivel de autoconciencia y empatía que naturalmente no puede llegar a todos de un momento a otro. Los líderes deben evaluar el estado de sus equipos, identificar los puntos débiles y luego ofrecer estrategias que ayuden a los miembros a superar sus barreras y construir bases de confianza, transparencia y autoconciencia.

En nuestro www.Goforwardtowork.com , en el que hablamos con cientos de ejecutivos, se identificó un conjunto de intervenciones que los líderes pueden utilizar para construir equipos resilientes. A esas herramientas las llamamos High-Return Practices™.

Si bien hay muchas prácticas que pueden fomentar la resiliencia de tu equipo, estas son algunas que recomendamos como fundamentales:

Seguridad psicológica: la creencia de que cualquier miembro del equipo puede hablar sin consecuencias, es crucial para crear equipos resistentes. Cuando se siente como si hubiera un elefante en la sala, los líderes de equipos de alto rendimiento crean lo que llamamos «rupturas con franqueza» para animar a los miembros del equipo a compartir sus pensamientos y sentimientos.

En nuestro estudio también nos referimos a estos momentos como dejar a «Yoda en la habitación». Cualquier miembro del equipo puede llamar a otro y, si es necesario, nos dividimos en grupos más pequeños (usando salas de grupo si la reunión es virtual) para fomentar aún más la discusión franca y honesta.

Observadores Independientes: Para ayudar a los miembros del equipo a adoptar evaluaciones francas en su trabajo, los líderes resilientes invitan a expertos externos a ofrecer una perspectiva objetiva sobre los problemas y dinámicas del grupo.

Compartir historias: Para fomentar la participación, la confianza y el compromiso, los líderes de equipos resilientes a menudo animan al resto a escribir el viaje de su vida, incluyendo altos y bajos, para compartir esos aspectos destacados con el grupo. Al mostrarse genuinos y, por tanto, vulnerables, el equipo crea un ambiente donde la compasión y la humildad son acogidas.

Desafíos de poseer: Los equipos resilientes expresan sus miedos e inquietudes entre sí. Para crear confianza y honestidad, los líderes deben facilitar este proceso y animar a las personas a admitir los temores y desafíos de sus relaciones y buscar soluciones para el equipo.

Por ejemplo, un facilitador puede pedir a cada miembro que exprese sus sentimientos sobre el estado del equipo y muestre qué problemas existen. El facilitador debe alentar a los miembros del equipo a «poseer» su parte en cualquier problema existente y no recurrir a culpar a otros compañeros de equipo.

Demuestra que te importa: Los líderes tienen que demostrar regularmente que están genuinamente interesados en el progreso del equipo, haciendo preguntas de sondeo para entender los problemas subyacentes.

Pero preguntar es solo la mitad de la ecuación: los líderes resilientes también deben escuchar atentamente las respuestas que reciben de los miembros del equipo. Aquí es donde se revelará el verdadero déficit de resiliencia.

Verifica la temperatura: Al comienzo de cada reunión, pida a todos que expongan sus niveles de energía en una escala de uno (bajo) a cinco (alto). Este ejercicio simple y rápido determinará rápidamente si hay alguien que necesita atención o está fuera de su rango normal de fatiga y frustración.

Comprometerse a construir la resiliencia de los demás: Llamamos a esto «co-elevación». Es esencial establecer expectativas claras e inequívocas en torno a la unidad del equipo y al apoyo entre pares. Cualquier vacilación o renuencia a ayudar a un colega en dificultades es una señal de que pueden ser necesarias intervenciones más profundas.

En última instancia, la resiliencia del equipo es similar a una batería. Necesita ser restaurada y recargada regularmente. Los equipos que pongan en marcha las medidas para hacerlo encontrarán que están mejor dotados y, lo que es más importante, dispuestos a asumir cualquier desafío a lo largo de la pandemia y más allá de ella.