LHH Chile

13 Dec 2016

5 pasos para desarrollar resiliencia personal frente al cambio

13 Dec 2016

4 Estrategias para combatir la rotación de personal en un mercado competitivo

13 Dec 2016

Desafíos para la retención del talento humano en las organizaciones

13 Dec 2016

Las evaluaciones de desempeño, un mal innecesario. Desarrolle el potencial de su talento

13 Dec 2016

4 Razones por las que su organización debería renunciar a las evaluaciones de desempeño

13 Dec 2016

Enseñar liderazgo a la Generación Y

13 Dec 2016

7 Recomendaciones prácticas para liderar durante el cambio organizacional

13 Dec 2016

Team Coaching: una solución para fortalecer el liderazgo en momentos de recesión económica

13 Dec 2016

El cambio es la regla, no la excepción. Despídase de sus antiguas percepciones sobre cómo gestionar el cambio

13 Dec 2016

3 formas de comprometer a los profesionales de la Generación Y

09 Dec 2016

No salga del mercado laboral

09 Dec 2016

5 Ejercicios diarios que lo convertirán en un líder más fuerte

5 pasos para desarrollar resiliencia personal frente al cambio

Con los procesos de cambio acelerado, muchas organizaciones encuentran dificultades para mantener altos niveles de productividad en entornos impredecibles. Cuando los individuos se enfocan en su propio futuro, es más difícil para ellos poder responder a las necesidades de la empresa. Consecuentemente el compromiso y la productividad se desploman. La retención se afecta, al tiempo que se pueden perder talentos críticos para el negocio. ¿Qué debe hacer una organización en estos casos?

13 Dec 2016
Con los procesos de cambio acelerado, muchas organizaciones encuentran dificultades para mantener altos niveles de productividad en entornos impredecibles. Cuando los individuos se enfocan en su propio futuro, es más difícil para ellos poder responder a las necesidades de la empresa. Consecuentemente el compromiso y la productividad se desploman. La retención se afecta, al tiempo que se pueden perder talentos críticos para el negocio. Qué debe hacer una organización en estos casos?

Frecuentemente en las organizaciones, los anuncios de cambio implican que las personas trabajen por largos periodos de tiempo en medio de la incertidumbre, mientras se surten los procesos de toma de decisiones. Cómo asegurar que los empleados puedan trabajar en este entorno, no solo para sobrevivir, sino para prosperar? Afortunadamente es posible desarrollar e incrementar la resiliencia personal, para lograr la continuidad de las operaciones. Presentamos 5 pasos cuya efectiva implementación permite construir resiliencia personal a lo largo de la organización.

Contextualice la situación: Los empleados deben estar informados acerca de las fuerzas que influyen y moldean su entorno laboral y sobre la importancia de desarrollar habilidades que les permitan estar preparados para movilizarse hacia nuevos roles, tanto laterales como verticales, en la medida en la que el negocio requiera cambiar.

Sea incluyente: En últimas, los cambios importantes impactarán a todos los miembros de una organización, de manera que se deben ofrecer programas de resiliencia personal para todos los colaboradores. Comúnmente, aquellos empleados que más se resisten son aquellos que, bajo una nueva óptica, pueden sacar mayor provecho de los cambios.

Enseñe estrategias para afrontar el cambio: Los talleres diseñados para desarrollar resiliencia personal ayudan a los individuos a manejar el cambio y los efectos que este puede tener en sus carreras. Estos espacios de formación también proveen a los directivos herramientas eficaces para liderar a otros durante estos periodos de incertidumbre. La metodología enfatiza y refuerza la actitud personal hacia el cambio individual, así como la responsabilidad, el compromiso y las acciones que son requeridas.

Ofrezca un aprendizaje mixto: Para satisfacer las diferentes necesidades de todos los colaboradores y minimizar la disrupción operacional, las organizaciones deben ofrecer un portafolio de procesos de aprendizaje mixtos, a través de diversos canales: talleres, webinars y/o e-learning.

Sea transparente: Para facilitar los esfuerzos de comunicación, desarrolle un sitio especial en su intranet para compartir información y divulgar oportunidades disponibles de reubicación que puedan surgir.

Algunos profesionales con fuertes habilidades para afrontar situaciones, se moverán rápidamente en medio del cambio, mientras que otros individuos se sentirán fuera de sitio y requerirán más tiempo para adaptarse. La organización debe enfocarse en todas las personas y proveer los espacios necesarios para que todos desarrollen habilidades de resiliencia personal durante periodos de incertidumbre. Solo así, ante un entorno cambiante, la empresa logrará mantener niveles saludables de compromiso y minimizar los posibles impactos negativos en la productividad.

 

Escrito por: Lee Hecht Harrison

Foto: Designed by Victor217 / Freepik</a>

¿Son buenos comunicadores nuestros líderes?

28 Mar 2019

Por William Peters

Los roles de liderazgo en las organizaciones actuales están sometidos a una enorme presión. Los procesos transformacionales que se encuentran viviendo gran parte de las compañías a nivel global, comenzaron con la disrupción tecnológica, pero rápidamente han generado un impacto en la manera en que las organizaciones están haciendo las cosas en todos sus equipos.

En este contexto, se les pide a los líderes que sean hábiles en relevar las habilidades fundacionales del negocio (lo que veníamos haciendo) para garantizar resultados, pero, además, que inviten a sus equipos a soñar y viajar hacia el futuro, sin tener claridad sobre cuáles serán las características de ese futuro.

Como puede observarse en el estudio de las 21 competencias más requeridas por los reclutadores en tres niveles de management (frontline, mid-management y senior executives) “Great expectations: today the leader´s need to be good. At everithing”, de Lee Hecht Harrison (LHH),  las organizaciones valoran en los primeros lugares: comportamiento ético, recompensa ética, habilidades comunicacionales, trabajo en equipo / colaboración y accountability.

¿Cuáles de esas competencias son abordadas de manera central (y no complementaria) en las escuelas de negocios? Esta pregunta posee gran relevancia para poder entender si nuestros líderes son o no grandes comunicadores y da cuenta de las nuevas habilidades que los ejecutivos deben desarrollar actualmente en sus carreras.

Presentar sin PPTs

Pese a que el uso del storytelling comenzó a llegar a las culturas de las compañías chilenas hace más de diez años, el avance de la tecnología, el cambio en el tipo de liderazgo y la irrupción de nuevos emprendedores con una visión más amplia de los negocios, han incrementado su peso en la comunicación organizacional.

Garmin Gallo, instructor de Harvard y coach en comunicaciones para líderes escribió en el portal Inc.com un artículo llamado “Jeff Bezos eliminó el uso del Power Point en las reuniones. La manera en que lo reemplazó es brillante”.

Y si el líder de Amazon eliminó las PPTs de las reuniones con sus ejecutivos, reemplazándolas por la lectura previa de un pequeño ensayo, lo lógico es indagar en la razón que motivó ese cambio: las personas no recuerdan la información expuesta en los bullets points, no se conectan con ella y si lo hacen, es por medio de la interpretación.

Cuando alguien relata lo que está enumerado en una PPT, inconscientemente se encuentra renunciando a la efectividad de su comunicación porque está apelando a la mínima atención viable que dispone su audiencia. Es decir, a lo que mañana ellos creerán haber entendido de la presentación.

En este punto no se busca enjuiciar el Power Point como formato, sino a la ausencia de un relato en la información expuesta. Incluso de manera gráfica, esto es posible de realizar emulando el cuadro a cuadro de una película.

La técnica de Bezos -de hecho- apela a que sus ejecutivos se comuniquen a través de la narración. Como para llevar a cabo esta tarea deben ensayar sus ideas en un documento de no más de 3 a 5 páginas, el resultado es un relato que, consciente o inconscientemente, cuenta con introducción, desarrollo, climax y conclusiones. En otras palabras, es una historia.

Los buenos comunicadores cuentan historias

Bajo el supuesto que no existen líderes que sean malos comunicadores, es posible afirmar que tampoco existen buenos comunicadores que no cuenten historias. La razón se encuentra en nuestro cerebro.

En su artículo “The science behing the art of storytelling” de Harvard Business Review, Lani Paterson muestra cómo al enfrentarse a bullets de información en una presentación, las zonas Broca y Wernicke del cerebro unen esos puntos para crear una historia. ¿Cuál es el problema? Esa historia puede no ser la que deseamos. En palabras simples, la información parcelada e incompleta es completada por el interlocutor.

Esto hace que la comunicación pierda efectividad y también aclara un fenómeno muy cotidiano en el día a día de los líderes: “les expliqué los 3 puntos al equipo y ellos entendieron otra cosa”.

La ausencia de contexto es una falla muy habitual en las comunicaciones organizacionales y tiene que ver precisamente con el tipo de comprensión que subyace a este fenómeno. Generación tras generación hemos aprendido a través de historias (cuentos, mitos, leyendas, experiencias de otros) y nuestro cerebro decodifica la información de manera más efectiva en este formato.

No es casual que la mayoría de las características culturales que poseen las comunidades de personas, estén retratadas en historias. Tampoco es casual que ante la creciente demanda de líderes que puedan comunicar de manera efectiva en las organizaciones, la utilización del storytelling esté adquiriendo cada vez mayor relevancia.

¿Son nuestros líderes buenos comunicadores? La respuesta a esta pregunta se encuentra normalmente en los equipos y los distintos grupos de interés que interactúan con el líder. Si es negativa, revisar el valor de nuestras historias puede proporcionar un buen comienzo para mejorar este aspecto de nuestra vida profesional y hacer de esta habilidad un elemento distintivo en nuestra marca personal.

La Estrategia para una Transición de Liderazgo Efectiva

01 Oct 2025

La planificación de la sucesión es una oportunidad para formar a los futuros líderes, fortalecer la cultura organizacional y generar impulso a largo plazo.

Las transiciones de liderazgo pueden ser desafiantes y generar disrupciones en las organizaciones, pero también representan una oportunidad para consolidar la cultura, descubrir el potencial en jóvenes líderes y dejar un legado sólido para quienes se retiran.

Con la jubilación de los Baby Boomers en cifras récord y las nuevas generaciones ansiosas por asumir responsabilidades, las organizaciones que prosperen serán aquellas que comprendan la planificación de la sucesión no como una obligación, sino como una poderosa estrategia de crecimiento.

Como desarrollamos en The Leadership Handoff, la planificación de la sucesión es mucho más que cubrir roles: se trata de generar confianza en el presente, inspiración para el futuro e impulso que proyecte a su organización hacia adelante.

Aquí presentamos seis formas de convertir la planificación de la sucesión en una ventaja estratégica:

1. Asegúrese de que su equipo de liderazgo asuma la responsabilidad del proceso

La planificación de la sucesión funciona mejor cuando es ejecutada directamente por el equipo de liderazgo y no tratada como un proyecto paralelo. Los líderes senior son quienes dan forma al futuro de la organización, y parte de ese legado consiste en garantizar que la próxima generación esté preparada para tener éxito.

Cuando los líderes asumen la responsabilidad de la sucesión, no solo preparan a la organización para el futuro, sino que también inspiran a sus equipos en el presente. Recursos Humanos proporciona la estructura y las herramientas necesarias, pero es la apropiación del liderazgo lo que asegura que la sucesión sea una prioridad absoluta, alineada con la visión y la estrategia de la organización.

2. Alinee la planificación de la sucesión con los objetivos estratégicos a largo plazo

Un plan de sucesión sólido comienza con una visión clara sobre hacia dónde se dirige el negocio. Los sucesores no se limitan a desempeñar los roles actuales; se preparan para liderar la estrategia del mañana.

Si la innovación y la transformación forman parte de sus objetivos, los futuros líderes necesitarán competencias distintas a las de quienes los precedieron. Alinear la sucesión con los objetivos a largo plazo garantiza que las transiciones de liderazgo se perciban menos como una disrupción y más como una evolución natural.

3. Desarrolle un proceso justo y transparente

Cuando los colaboradores entienden cómo se identifican y desarrollan los sucesores, se genera confianza. Un proceso transparente asegura que todos perciban la oportunidad de crecer y que las decisiones de liderazgo se tomen de manera justa e inclusiva.

Esto no solo fortalece la diversidad y la equidad, sino que también impulsa el talento emergente. Las personas están más motivadas cuando pueden visualizar un camino de desarrollo y confían en que el proceso es equitativo.

4. Construya grupos de liderazgo, no solo reemplazos

La sucesión se trata de crear grupos de talentos con las habilidades y experiencias necesarias para asumir diversos roles cuando sea requerido.

Este enfoque genera resiliencia y agilidad, asegurando la continuidad incluso en tiempos de cambio acelerado. Además, refleja el compromiso de la organización con el desarrollo de su gente, convirtiéndola en un lugar donde el talento ambicioso desea permanecer y prosperar.

5. Comunique los planes de sucesión de manera clara y consistente

La forma en que se comunican los cambios de liderazgo marca la pauta de cómo serán recibidos. Compartir primero las noticias internamente (cuando sea posible), mantener la coherencia en los mensajes y destacar la preparación de los nuevos líderes genera tranquilidad y confianza en toda la organización.

Cuando la comunicación se gestiona adecuadamente, el momento de transición se convierte en un motivo de orgullo, reforzando que la organización valora a su gente y cuenta con una fuerte visión para el futuro.

6. Prepare a los nuevos líderes para liderar desde el primer día

Incluso los sucesores con mayor potencial necesitan más que un título. Requieren contexto, coaching y apoyo para asumir con confianza sus nuevas responsabilidades. Las investigaciones muestran que el 33% de los nuevos líderes carecen de confianza en su capacidad para tener éxito.

Al invertir en procesos de inducción, mentoría y acceso temprano a la toma de decisiones estratégicas, las organizaciones entregan a los nuevos líderes las herramientas necesarias para prosperar de inmediato. Ese impulso inspira a los equipos, fortalece la cultura y genera confianza en el liderazgo desde el comienzo.

Las organizaciones deben enfocarse en:

  • Transferencia de conocimientos por parte de los líderes salientes.
  • Acceso temprano a la estrategia e instancias de toma de decisiones.
  • Coaching y mentoría para desarrollar criterio y confianza.
  • Expectativas claras y apoyo visible del equipo de liderazgo.
  • Al invertir en una inducción sólida, las organizaciones logran que los nuevos líderes no solo superen la transición, sino que prosperen desde su primer día en el cargo.

La planificación de la sucesión no es un evento puntual, sino un compromiso constante con la salud y la resiliencia de la organización. Siguiendo estos seis consejos, las empresas pueden reducir la incertidumbre, crear canales de liderazgo y garantizar que cuando se produzcan las transiciones, estas se conviertan en oportunidades para generar impulso, y no en momentos de disrupción.

Lo Indispensable de la Reinvención: Cómo la IA está remodelando los empleos, las carreras y las estrategias de talento

20 Aug 2025

Estamos en una etapa de transformación profesional donde la IA impulsa cambios más rápidos de lo que muchas personas pueden asimilar. Aunque pocos atribuyen directamente sus desvinculaciones a la IA, casi la mitad de los líderes empresariales ya han reducido personal por su impacto, evidenciando que las organizaciones evolucionan más rápido que la capacidad de adaptación individual.

Las personas desplazadas enfrentan más dificultades para reemplearse y, en su mayoría, deben aprender nuevas habilidades por cuenta propia. Sin embargo, lejos de resignarse, muchos profesionales están iniciando carreras completamente nuevas, reflejando que la reinvención dejó de ser una excepción para convertirse en la norma.

Esto plantea un desafío para las empresas: no basta con reestructurar, es necesario acompañar a las personas con propósito, combinando coaching, modelos de talento basados en habilidades y herramientas que les permitan explorar nuevos caminos. La oportunidad no está solo en gestionar la disrupción, sino en preparar a las personas para lo que viene, integrando la visión humana con la inteligencia artificial y la recapacitación estratégica para impulsar el crecimiento conjunto.

Transiciones de Liderazgo: Los seis errores que ninguna organización debería permitir

09 Oct 2025

Las transiciones de liderazgo representan uno de los momentos más críticos en el ciclo de vida de una organización. Cuando se gestionan de manera adecuada, aseguran estabilidad, fortalecen la confianza y generan impulso hacia el futuro. Pero una gestión inadecuada puede dejar profundas cicatrices en el desempeño, la cultura y la reputación organizacional.

Sin embargo, a pesar de lo que está en juego, solo el 21% de las organizaciones tienen un plan de sucesión formal. Eso significa que casi el 80% de las empresas se acercan a las transiciones de liderazgo de manera reactiva, esperando lo mejor en lugar de prepararse para lo inevitable.

La marea creciente de transiciones

El desafío solo está creciendo. Con 10,000 Baby Boomers que se retiran todos los días, el volumen de transiciones de liderazgo se está acelerando. Al mismo tiempo, las organizaciones están navegando por turbulencias en la cima:

  • El 33% de los líderes nuevos en el rol carecen de confianza en su capacidad para tener éxito.
  • El 43% de los ejecutivos experimentó la rotación de más de la mitad de su equipo de liderazgo en el último año.
  • El 56% de los líderes reportan burnout, especialmente entre la Generación X y los Millennials.
  • El 31% de los líderes sénior no confían en que su equipo de liderazgo se desempeñe en los primeros 12 meses

En este contexto, es fundamental evitar errores en las transiciones de liderazgo.

Seis errores comunes (y cómo evitarlos)

#1: Subestimar el impacto en los compañeros

Cuando un líder senior se va, no se puede subestimar el efecto dominó en sus compañeros. Estos ejecutivos han generado confianza, colaboración y, a veces, incluso lealtad personal a lo largo de los años. Una salida desorganizada o polémica, especialmente si el líder se siente expulsado o tratado injustamente, puede generar miedo y resentimiento en todo el equipo de liderazgo.

Solución: Las organizaciones deben reconocer que las transiciones de liderazgo no se tratan solo de la partida individual, sino también de la estabilidad de los que se quedan. La comunicación transparente, la desvinculación digna y el trato justo preservan la confianza de los compañeros y minimizan el riesgo de salidas en cascada.

#2: Pasar por alto los riesgos comerciales

Las salidas de liderazgo son eventos públicos. Las partes interesadas (colaboradores, clientes, inversores e incluso los medios de comunicación) examinan cómo se gestionan. Una transición confusa puede dañar la reputación de la marca, debilitar las fuentes de talento y alterar la moral del equipo.

Solución: Tratar las transiciones de liderazgo como riesgos empresariales. Comunique primero los cambios de liderazgo internamente, si es posible, teniendo en cuenta la sensibilidad del mercado. Desarrolle planes de comunicación claros para tranquilizar a las partes interesadas, proteger la marca del empleador y estabilizar las operaciones. Al gestionar de manera proactiva las narrativas internas y externas, las organizaciones pueden convertir una crisis potencial en una demostración de fortaleza.

#3: No establecer un equipo de transición

Con demasiada frecuencia, las transiciones de liderazgo se dejan en manos de RRHH o de la junta directiva sin una estructura clara. Pero estos eventos son demasiado importantes para manejarlos ad hoc. Sin un equipo dedicado y una agenda, la ambigüedad y la confusión se apoderan de él, alimentando el estrés y ralentizando el impulso.

Solución: Establecer un equipo de transición multifuncional responsable de garantizar una transición ordenada. Esto debe incluir la planificación de la sucesión, la transferencia de conocimientos, las comunicaciones y la incorporación. La contratación de asesores externos puede proporcionar objetividad y ayudar a aliviar las tensiones en ambos lados de la transición.

#4: Ofrecer servicios de recolocación estándar

Los ejecutivos no son como otros colaboradores cuando se trata de transiciones profesionales. Sus opciones son más amplias (junta directiva, capital de riesgo, espíritu empresarial, carreras de portafolio) y hay más en juego. Los programas de recolocación estándar simplemente no abordan esta complejidad.

Solución: Proporcionar a los líderes sénior un apoyo de transición personalizado adaptado a su experiencia, redes y objetivos. Hacerlo no solo honra sus contribuciones, sino que también los posiciona como posibles embajadores de la marca y aliados a largo plazo.

#5: No mantener discusiones de sucesión

La planificación de la sucesión a menudo se siente tabú. Los ejecutivos pueden interpretarlo como una falta de confianza en su desempeño o resistirse a la conversación por completo. Pero evitar el problema deja a las organizaciones expuestas y sin preparación.

Esta reticencia es especialmente problemática dado que el 56% de los líderes, particularmente la Generación X y los Millennials, informan burnout. Sin una planificación proactiva, las salidas repentinas debido al estrés o la falta de compromiso pueden sorprender a la organización.

Solución: Normalizar las discusiones de sucesión como parte del desarrollo del liderazgo, no como una conversación al final de la carrera. Proporcionar a los líderes sénior recursos de asesoría y planificación de carrera que hagan que estas discusiones sean constructivas en lugar de amenazantes.

#6: Perder el valor de la influencia

Los líderes salientes tienen una inmensa influencia, no solo internamente, sino también externamente con clientes, analistas, proveedores y medios de comunicación. Un mal manejo de su salida corre el riesgo de perder esta buena voluntad.

De hecho, muchos líderes no se «retiran» realmente. Nuestra investigación muestra que el 56% de los ejecutivos de la generación baby boomers planean iniciar un negocio o asumir un nuevo rol fuera de su empresa dentro de tres años. Sin una transición positiva, las organizaciones corren el riesgo de convertir a los ex ejecutivos en competidores en lugar de defensores.

Solución: Replantear las salidas como oportunidades para extender las relaciones. Involucrar a los líderes salientes como asesores, mentores o embajadores, asegurando que su influencia externa continúe fortaleciendo la marca.

Convertir el riesgo en impulso

Las transiciones de liderazgo no tienen por qué ser momentos de disrupción. De hecho, cuando se manejan estratégicamente, pueden convertirse en oportunidades de crecimiento. Las organizaciones que las gestionan bien:

  • Capturan el conocimiento institucional antes de que salga por la puerta.
  • Fortalecen la continuidad y la cultura durante el cambio.
  • Preparan a los nuevos líderes con contexto, asesoría y confianza.
  • Posicionan a los líderes salientes como embajadores y mentores

Como dijo John Morgan, President of Career Transition, Career Mobility and Leadership Development & Coaching de LHH: «No se trata simplemente de reemplazar a alguien, sino de transferir el criterio, mantener el contexto estratégico y garantizar una continuidad de liderazgo sólida y confiable«.