Cómo cultivar y demostrar inteligencia emocional
Por Samantha Wood
En un blog anterior, mi colega Ines Temple destacó la creciente importancia de la Inteligencia Emocional en el mundo laboral actual, y en particular el valor de la empatía.
Es posible que te preguntes: «Bien, esa es una gran información, pero ¿cómo puedo demostrar estas cualidades en mi vida laboral diaria?»
La clave de todo esto es obtener una comprensión más profunda de lo que queremos decir con inteligencia emocional o EQ.
En pocas palabras, EQ es la capacidad de ver cómo tus acciones y palabras afectan a otros en el lugar de trabajo. Más importante aún, es la manera en que respondes a las necesidades y emociones de los demás.
Es un concepto bastante simple pero para muchos de nosotros, pero lo difícil es ponerlo en acción. Nuestras vidas laborales están llenas de estrés y frustración. Cuanto más enfrentemos estos obstáculos, más probable es que reaccionemos de manera egoísta y que eso distraiga o incluso destruya el bienestar de las personas con las que trabajamos.
La inteligencia emocional requiere una sensación de autoconciencia y empatía. Lo primero, para que comprendamos cómo nuestras reacciones afectan a los demás; y lo segundo para garantizar que siempre estemos considerando el impacto de los cambios o retrocesos en el trabajo, no solo para nosotros, sino también para las personas con las que trabajamos.
No te equivoques, el EQ es una cualidad altamente deseable que muchos empleadores buscan cuando reclutan o promueven. Cada vez más organizaciones se dan cuenta que ya no es suficiente emplear a las personas más inteligentes y calificadas. Esas organizaciones necesitan personas que puedan trabajar bien con otros, saber cuándo liderar y seguir, y entender que todo lo que dicen y hacen afecta a los demás.
¿Cómo puedes dominar EQ y demostrarlo en entrevistas de trabajo o interacciones con gerentes? Considera las siguientes pautas de acción al respecto:
Transforma las respuestas de EQ en tus respuestas. En la mayoría de las entrevistas de hoy se te pedirá que describas tu estrategia para responder a un escenario particular. Siempre es una buena idea reconocer que eres consciente de cómo otros se vieron afectados por ese escenario. No hagas hincapié en el punto; mantenlo en una pequeña porción de tu respuesta total. Pero definitivamente reconoce que comprendes que hay otras personas además de ti afectadas por la mayoría de los desafíos.
Sé críticamente consciente. Cuando estás estresado, ¿cómo tiendes a reaccionar? ¿Muestras tu ansiedad a las personas que te rodean? ¿Eres capaz de dejar a un lado tus propios miedos para ayudar a otros a lidiar con los suyos? El sello distintivo de una persona con un EQ fuerte es la capacidad de desafiar sus propias reacciones ante cualquier situación, al tiempo que es consciente de cómo se ven afectados los demás.
Obtener comentarios. Muchas veces, la autoconciencia no es suficiente para darnos una idea precisa de nuestras respuestas de EQ. En aquellas situaciones en las que no puedas controlar tus reacciones, siempre es una buena idea pedirle a las personas que respetas que te digan cómo afectas a los demás. Demostrar coraje al llegar a los demás es otro rasgo EQ fuerte.
Recuerda, no es todo sobre ti. Cuando se te preguntó por qué eres un buen candidato para un puesto de trabajo, intenta no centrarte solo en tus habilidades y credenciales. Recuerda que los empleadores también quieren saber qué tan bien trabajas con los demás, si puedes ser un miembro efectivo de un equipo y si puedes ayudar a los compañeros de trabajo que están teniendo problemas.
Aunque todavía no hay una gran cantidad de evaluaciones formales para el EQ, muchas pruebas predictivas y evaluaciones del comportamiento están buscando signos de que tienes un cierto grado de autoconciencia y madurez emocional.
Nuestros trabajos son estresantes y a menudo pueden llevarnos al límite de nuestra capacidad emocional. Reconocer esa realidad y ser conscientes de cómo afectamos a los que nos rodean nos convertirá en mejores colegas y, finalmente, en profesionales más exitosos.