Gut Check: Tienes el coraje para volverte irrelevante?

En el comienzo de mi carrera, tuve la suerte de formar parte de un grupo de Networking de Negocios junto con líderes expertos que compartieron conmigo las claves de su éxito. Fue en un evento de este grupo, en el que tuve una de las revelaciones más importantes acerca de los líderes exitosos: Doug, Director de Operaciones de una compañía, contó que empezaba cada día con un único propósito: volverse irrelevante en su empresa.

14 Dec 2016
En el comienzo de mi carrera, tuve la suerte de formar parte de un grupo de Networking de Negocios junto con líderes expertos que compartieron conmigo las claves de su éxito. Fue en un evento de este grupo, en el que tuve una de las revelaciones más importantes acerca de los líderes exitosos: Doug, Director de Operaciones de una compañía, contó que empezaba cada día con un único propósito: volverse irrelevante en su empresa.

Pensamos que era un error de interpretación; que habíamos entendido mal. Pero, él insistió y explicó que la mejor manera que un líder puede agregar valor y desarrollarse a nivel personal a la vez que también crece su equipo, es poner el foco en convertirse en alguien irrelevante. “Mi empresa siempre me presentará nuevos desafíos. Es mi trabajo estar preparado para esos desafíos, por lo que debo despojarme de otras tareas. Si siempre estoy sumido haciendo lo mismo, no estoy desempeñándome como un buen líder”. Años después, comprendí sus palabras e intente, siempre que pude, seguir su consejo.

He visto demasiados líderes que temen volverse irrelevantes. En cambio, se aferran a la mayor cantidad de tares posibles. Quizás sea porque creen que: “Si no soy indispensable y si mi gente puede prescindir de mí, me quedaré sin empleo, o perderé status dentro de la empresa”; si bien son sentimientos legítimos, convertir al personal en dependiente de uno, es poco efectivo en el largo plazo.

Qué hacer para volverse “irrelevante”?
  • Primero, debes capacitar a quienes te rodean para que sepan hacer tu trabajo en caso de que no estés disponible o inmerso en otras cuestiones. Una vez que saben hacer tus tareas, eres libre para afrontar oportunidades y desafíos diferentes.
  • En segundo lugar, debes ser seguro de ti mismo. Delegar cuesta mucho, especialmente si es algo en lo que uno puso mucha dedicación y empeño, pero debes confiar y creer en ti y en el hecho de que tu organización siempre te dará nuevos retos.
  • Tercero y último, debes estar motivado para encontrar siempre la manera de crear valor para tu compañía. Haciendo siempre lo mismo, apostando a lo seguro, es poco probable que lo logres. Proponte desafíos. Porque, a fin de cuentas, si no te liberas de la rutina, sino delegas y te tornas “prescindible” en pos de generar valor, nunca lo harás.

 

En el Gut Check de esta semana preguntamos: Tienes el coraje para volverte irrelevante?

 

Fuente: Vince Molinaro – Global Managing Director, Líder de Estrategias para Lee Hecht Harrison.