Tendencia: Marketing experiencial y su alcance en el mercado laboral
Las reglas de marketing fueron adaptándose a los cambios del mercado. Hoy en día, ya no alcanza con hablar de las cualidades de productos o servicios para captar la atención de los consumidores. Hoy todo se basa en la experiencia, en entablar empatía o vínculo con el consumidor. La gente ya no se deja “engañar” fácilmente; sino que está cada vez más preparada, exige y reconoce que los ideales que muestra el mundo de la publicidad, no existen. Entonces, para seducir y crear ese deseo de compra tan indispensable para el marketing, hay que generar experiencias, momentos que dejen huella; influenciarlos (por así decirlo) y guiarlos para que se comprometan con la marca que se les ofrece y, de ser posible, que se vuelva su favorita.
Las reglas de marketing fueron adaptándose a los cambios del mercado. Hoy en día, ya no alcanza con hablar de las cualidades de productos o servicios para captar la atención de los consumidores. Hoy todo se basa en la experiencia, en entablar empatía o vínculo con el consumidor.
La gente ya no se deja “engañar” fácilmente; sino que está cada vez más preparada, exige y reconoce que los ideales que muestra el mundo de la publicidad, no existen. Entonces, para seducir y crear ese deseo de compra tan indispensable para el marketing, hay que generar experiencias, momentos que dejen huella; influenciarlos (por así decirlo) y guiarlos para que se comprometan con la marca que se les ofrece y, de ser posible, que se vuelva su favorita.
Este llamado “Marketing de experiencias”, se expandió hasta adentrarse en el employer branding. Los consumidores del mercado laboral, al igual que los de las marcas de consumo, quieren sentirse identificados y atraídos por experiencias. Así es que las compañías buscan destacarse y dejar huella en sus potenciales candidatos mucho antes, incluso, de que se postulen a búsquedas o manden su CV. Se trata de posicionar y colocar “imagen positiva” de la empresa, para seducir más que con sus cualidades o su éxito comercial, con su cultura y aportes a la comunidad.
Hay que tener especial cuidado con los candidatos en proceso de selección: son una espada de doble filo. Ellos como parte del proceso, tienen información sobre el funcionamiento de la compañía y dialogan con empleados, gerentes, directivos e incluso líderes. Están generando vínculos y conversaciones en las que proyectan sus percepciones de la empresa. Si las esperanzas que de quedarse con el puesto de trabajo se truncan, esas conversaciones informales, pueden replicarse por miles en internet, en las redes sociales y tirar por tierra toda la imagen positiva de la empresa, que tanto esfuerzo costó generar y posicionar.
Conviene asegurarse de que el candidato tenga una experiencia agradable durante el proceso de selección: una persona satisfecha hablará bien de la organización, brindará un buen Feedback, mantendrá conversaciones que elogiarán a la empresa en lugar de criticarla.
No es necesario estar en el listado de las multinacionales poderosas, o entre las empresas listadas como “mejores lugares para trabajar”, para atraer talento y proyectar una imagen organizacional positiva. Basta con saber gestionar el marketing experiencial para posicionar a la marca empleadora.
Escrito por: Lee Hecht Harrison
Foto:Designed by Pressfoto / Freepik</a>